Sara Morialdo Trotta

Nació en Montevideo en 1910, hija de Teresa Trotta y Elbio Morialdo, capitán de navío de ascendencia italiana. Su madre estuvo muy presente en su niñez, y en la de sus dos hermanas.

Egresó en 1933, siendo la quinta mujer en recibirse de arquitecta en Uruguay, en el contexto de crisis económica y política que rodeó la dictadura de Terra.

Integró el Consejo Deliberativo y la Revista “Arquitectura” de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay. Viajó a Paris, Africa y Latinoamerica junto a colegas.

Se desempeñó como arquitecta en el Ministerio de Salud Pública y en la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, donde proyectó diversos centros educativos como el de Trinidad y Las Piedras. Junto con su colega Carlos Surraco proyectó el pabellón Martirené del Hospital Saint Bois, premiado en el Congreso Panamericano de Arquitectos de 1947. Ambos proyectistas compartían el interés por el arte, y fueron claves para que la Escuela del maestro Torres García pintara los murales en la obra.

Apasionada por las artes, fue amiga de Joaquín Torres García y su familia, a quien solía comprarle cuadros para apoyar sus creaciones. Junto a su hermana Ofelia fueron amigas de Esther Correch de Cáceres escritora y médica, con la que participaban de tertulias literarias de la época.

Sus sobrinos la recuerdan como una persona afectuosa, que participaba de agrupaciones católicas. Tanto ella como su familia tenían una postura de vanguardia para la época con respecto al rol de la mujer y la integración de la familia.

Falleció a temprana edad, en 1959.